El caso del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) continuó este martes, ahora con unas explosivas declaraciones del propio Luis Rubiales. El exdirigente está acusado de agresión sexual, por el beso forzado en la boca que le dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial de Sídney, y de coacciones, por las presiones a la jugadora.
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Desde el banquillo de la Audiencia Nacional, el exdirectivo futbolístico justificó su gesto aludiendo a la “gran amistad” que le unía con la jugadora. De hecho, a preguntas de la Fiscalía, ha indicado que también se dio besos similares con futbolistas varones con los que tenía cierta confianza y para celebrar triunfos relevantes.
¿Qué dijo Luis Rubiales en su declaración de este martes por su juicio por el beso a Jenni Hermoso?}
Rubiales arrancó este martes con sus declaraciones en el juicio que tiene por su beso a Hermoso, que le terminó costando la inhabilitación como presidente de la RFEF y su reputación entera, pese a que, en un principio, debía declarar el miércoles. Rubiales estuvo sentado en la mesa junto a Jorge Vilda y Albert Luque, otros dos imputados.
El expresidente inició su defensa como lo había hecho en ocasiones anteriores, sustentando que tuvo la validación de Hermoso en el momento del beso. Y como era de esperar, la Fiscalía se centró en ese momento desde el inicio, primero poniendo en duda sus palabras, ya que en su momento el ex presidente aseguró que le preguntó: “¿Un piquito?”. “Piquito y besito son sinónimos, en su momento no lo recordaba”, expresó Luis al respecto.
Entonces entró en discusión una de las grandes cuestiones que en las que se basa la persecución contra Rubiales, que es una situación que no se hubiera dado con el combinado nacional masculino. “No se gana un Mundial todos los días, no se puede aplicar la normalidad por la consecución del Mundial. Cuando hay una situación de este tipo, me ha pasado hasta con compañeros de equipo. Recuerdo siendo jugador del Levante cuando ganamos al Madrid nos pasó y en alguna que otra ocasión similar Pero no habitualmente”, inició en su explicación.
“Yo me he comido a besos a un montón de futbolistas. Si uno de ellos hubiera fallado un penalti y hubiéramos ganado un Mundial, pues hubiera sido una posibilidad...”, ha comparado, antes de relatar que también se besó con un compañero del Levante UD, cuando jugaba en este equipo, tras una victoria en el estadio Santiago Bernabéu.
