En los días previos al Super Bowl LIX casi todas las conversaciones giraron alrededor de la dinastía de los Kansas City Chiefs, de la opción de ser el primer equipo en ganar este evento tres veces consecutivas y de Patrick Mahomes en camino de amenazar el reinado de Tom Brady como el quarterback más ganador de la historia. Pero todas esas teorías y relatos fueron despedazadas en el Super Dome de Nueva Orleans por los Philadelphia Eagles.
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Simplemente no hubo partido, el dominio de los Eagles fue absoluto, llevaron a Mahomes a jugar su peor partido en una postemporada de la NFL y ganaron 40-22, con 16 de esos puntos anotados por Kansas City en los últimos tres minutos, cuando el partido estaba totalmente decidido.
Los Eagles ganaron el segundo Super Bowl de su historia, el anterior en la temporada 2017 contra los Patriots de Brady.
¿Cómo se gestó el triunfo de los Eagles sobre los Chiefs?
Un viejo dicho de la NFL dice que “la ofensiva y los quarterback venden tickets y las defensivas ganan campeonatos”, y la noche del domingo 9 de febrero volvió a ser ratificado sobre el emparrillado artificial del Superdome.
La defensiva de los Eagles, liderada por el veterano coordinador ofensivo Vic Fangio, contuvo a los Chiefs a 23 yardas y a apenas un primero y 10 en la primera mitad, algo impensado tomando en cuenta a Mahomes, Travis Kelce y al genio ofensivo del coach Andy Reid.
Todo eso fue coronado con una intercepción para anotación de 38 yardas del novato Cooper DeJean en el segundo cuarto.
Con un buen juego en las trincheras gracias a la línea de protección, la ofensiva de los Eagles aportó 17 puntos para irse arriba en el marcador 24-0 al medio tiempo.
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En la segunda mitad no hubo reacción de parte de Kansas City y con tres minutos por jugar en el tercer cuarto, el equipo de Filadelfia cerró el partido con un largo pase de 46 yardas de Jalen Hurts y DeVonta Smith para dejar el marcador 34-0.
¿Quién fue el MVP del partido?
Aunque es una frase repetida y manoseada en el mundo deportivo, la verdadera figura de los Eagles dirigidos por el coach Nick Sirianni para ganar el Super Bowl fue el equipo, con un nivel formidable de la línea defensiva, la secundaria que no le dio un centímetro a los receptores de los Chiefs y un juego ofensivo equilibrado con 210 yardas a través de pases y 135 yardas vía acarreos.
De todas maneras, el MVP del Super Bowl LIX fue para el quarterback Jalen Hurts, que lanzó para 221 yardas, corrió para otras 72 y consiguió tres touchdowns, dos por aire y uno a través del famoso “tush push” que los Eagles ejecutan con maestría.
El equipo de Filadelfia no necesitó de un gran partido de Saquon Barkley, la figura de la temporada, quien tuvo números modestos con 57 yardas en 25 acarreos, pero volvió a mostrar su generosidad para ponerse al servicio de las necesidades del equipo y ganar así su primer Super Bowl en el día de su cumpleaños.
