KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (AP) — Los Kansas City Chiefs alguna vez fueron la historia de la cenicienta de la NFL, liderados por el amable entrenador que no podía ganar en el Super Bowl, el valiente quarterback con voz similar a la de la Rana René, y el estelar ala cerrada con un gran carisma.
Cinco años después de su primer viaje al Super Bowl en cinco décadas, las cosas han cambiado para el equipo de Kansas City.
Mientras los Chiefs ahora se preparan para enfrentar a los Eagles el próximo domingo en Nueva Orleans con la oportunidad de conseguir un récord con su tercer Trofeo Vince Lombardi consecutivo, los aficionados no dejan de ver comerciales en los que aparece el frondoso bigote de Andy Reid. Escuchan la voz de Patrick Mahomes prácticamente en todas partes. ¿Y Travis Kelce? Ahora está saliendo con la máxima estrella de pop del planeta.
¿Los hinchas de la NFL prefieren a los Eagles sobre los Chiefs?
Todo eso y más ha contribuido a un profundo sentido de fatiga que ha hecho que muchos aficionados de la NFL se vuelvan contra ellos
“La fatiga de los Chiefs era inevitable”, explicó Mike Lewis, autor de “Fandom Analytics” y profesor de marketing en la Universidad de Emory. “Antes de Mahomes, los Chiefs eran un equipo secundario, un equipo de mercado pequeño que nunca fue un campeón consistente. A medida que los Chiefs se convirtieron en una dinastía, se volvieron el equipo a vencer. Ahora son el equipo que impide que otros aficionados alcancen la tierra prometida”.
“Todas las dinastías inspiran fatiga y odio de buen carácter porque es agotador perder contra los mismos chicos una y otra vez”, dijo Lewis.
Los Chiefs son los nuevos Patriots
En ese sentido, Lewis dijo, los Chiefs han asumido el papel que los Patriots de Bill Belichick y Tom Brady tuvieron durante más de dos décadas: otra franquicia que alguna vez flaqueó pero que encontró la combinación correcta de entrenador y mariscal de campo y se convirtió en una dinastía.
Mahomes y Kelce son los miembros más visibles de la franquicia más exitosa de la NFL, así que por supuesto escuchan lo que los aficionados dicen sobre ellos, especialmente cuando el quarterback y tight end se unen para torneos de golf de celebridades y otros eventos.
Tienen su cuota de fans. Todos aún quieren su foto o autógrafo. Pero también escuchan mucho de los detractores.
Mahomes está consciente e incluso esta semana previa al Super Bowl reconoció que él le pasaba lo mismo durante la dinastía de New England. “Es muy divertido porque yo era ese tipo. De niño era fanático de los Cowboys y odiaba a los Patriots. Ahora aprecio más la grandeza de los grandes Patriots porque veo lo difícil que fue hacer lo que hicieron”.
Incluso cuando aquellos que creen en las conspiraciones afirman que los oficiales de la NFL ayudan a Kansas City a ganar.
Esa fue una de las historias predominantes de la reciente final de la Conferencia Americana, aunque casi todos los datos, ya sea el número de penalizaciones, yardas de penalización o el momento del juego en que se lanzaron las banderas, demostraron lo contrario.
Sin embargo, todos esos detractores parecen haber galvanizado a los Chiefs, así como a su base de fans. Tomemos la marca de ropa urbana con sede en Kansas City Made Mobb, que vende una línea de camisetas y sudaderas en colores de los Chiefs que simplemente dicen: “Villanos”. Otra compañía de ropa, Charlie Hustle, tiene camisetas que dicen: “Kansas City Versus The World”.
Fascinación y saturación
Enciende la TV y ahí está Reid, comiendo “nuggets de pollo” o diseñando el “bundlerooskie” para la compañía de seguros State Farm. O Mahomes, promocionando Subway, viendo la televisión con el oso de Coors Light o lanzando un balón por el campo con sus gafas Oakley. O Kelce, presentando programas de juegos y apareciendo en “Saturday Night Live”.
Nada de eso es sorprendente cuando se considera que un estudio de la agencia de marketing digital Hennessey Digital a finales del año pasado encontró que Kelce era el jugador más comercializable de la NFL. Mahomes estaba justo detrás.
Parte de esa saturación es un subproducto de la relación de Kelce con la estrella del pop Taylor Swift, que ha creado miles, si no millones, de nuevos fans de los Chiefs, pero que también ha alienado a otros fans de la NFL.
Durante los últimos 18 meses, se han quejado que las transmisiones de juegos que constantemente muestran a Swift en las suites del estadio, a menudo con amigos famosos como la estrella de la WNBA Caitlin Clark.
Con todo eso, la tendencia del resto de los hinchas de la NFL es apoyar el triunfo de los Eagles sobre los Chiefs. No es que el equipo de Filadelfia sea muy querible, pero es que al otro lado está el nuevo “villano”.