Al igual que los pájaros en invierno, la NFL generalmente también vuela al sur para disputar el Super Bowl en busca de mejores temperaturas durante el invierno, y por eso Nueva Orleans y Miami son las ciudades que más veces han sido seleccionadas como sedes de la gran final de la liga.
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Con el Super Bowl LIX del domingo 9 de febrero en el Superdome, Nueva Orleans igualará los 11 partidos que tenía Miami desde el 2020.
¿Por qué el Super Bowl casi siempre se juega en el sur de Estados Unidos?
De los 59 Super Bowl, incluyendo el de Nueva Orleans, 53 se han disputado en ciudades del sur de clima cálido o moderado durante el invierno, lo que les permite a los jugadores e hinchas disfrutar de temperaturas agradables en el partido y los días previos.
Después de Miami y Nueva Orleans, el área metropolitana de Los Ángeles ha sido 8 veces sede del evento, tomando en cuenta que estuvo “vetada” por casi 20 años cuando no hubo equipo de fútbol americano profesional en la ciudad.
Igual han existido algunas excepciones en que la NFL ha decido jugar el Super Bowl en ciudades del norte, pero con estadio techado: Detroit, Minneapolis e Indianápolis.
En 2014, la liga tomó un gran riesgo al organizar la final en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, el estadio más caro del mundo pero que no tiene techo. Para suerte de la NFL, el partido comenzó con “agradables” 9 °C (49 °F) y la nieve recién comenzó a caer entrada la noche, minutos después de la victoria de los Seahawks sobre los Broncos.
¿Desde cuándo el Super Bowl se juega en Nueva Orleans?
El Super Bowl IV, que terminó en victoria de los Kansas City Chiefs contra los Minnesota Vikings, el 11 de enero de 1970, fue el primero que se jugó en Nueva Orleans, aunque entonces el estadio sede fue el de la Universidad de Tulane.
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Dos años después la ciudad y el estadio se repitieron, con una anécdota: se jugó con 6 °C (43 °F), el partido más frío en la historia del Super Bowl.
El Superdome, un moderno estadio techado y de carpeta artificial, debutó en 1978 para la victoria de los Cowboys sobre los Broncos. Ese también fue el primer partido en horario prime.
Uno de los partidos más recordados en Nueva Orleans fue el Super Bowl XXXVI, entre Patriots y Rams el 2002, la primera victoria en la gran carrera de Tom Brady.
La última vez que el Super Dome fue sede del gran evento deportivo de Estados Unidos fue en 2013, el “Harbaugh Bowl” que enfrentó como entrenadores jefe a los hermanos Jim Harbaugh de los Ravens contra John Harbaugh de los 49ers. La victoria fue 34-31 de Baltimore sobre San Francisco.
