Una de las polémicas que suscitaron el año pasado en la Fórmula 1 giró en torno al comportamiento de los pilotos fuera de la pista y, en especial, frente a los micrófonos. Ahora, la FIA, el ente regulador, ha encendido nuevamente la controversia con unas nuevas normativas.
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Las nuevas reglas del órgano rector de la máxima categoría del deporte motor ahora establece que los pilotos de F1 podrían ser suspendidos de las carreras, perder puntos del campeonato o ser multados por decir groserías o hacer declaraciones políticas que no se apeguen a los estándares de la FIA.
¿Qué dicen las nuevas normativas de la FIA para la Fórmula 1?
La FIA busca “mejorar aún más la transparencia y la consistencia en la toma de decisiones”, dijo la organización en un comunicado enviado por correo electrónico el jueves.
Las medidas, que fueron publicadas por la FIA el miércoles, se aplican a la “mala conducta”, que el ente rector define como incluir tanto el lenguaje ofensivo como la agresión física, o por actos considerados como causantes de “daño moral o pérdida” para la FIA y el automovilismo en general.
Las nuevas regulaciones se etiquetan como una “guía para asistir a los comisarios” sobre castigos y multas que comienzan desde 40.000 euros (41.600 dólares) por la primera ofensa de un piloto de la F1.
La multa estándar es de 10.000 euros, pero los castigos para los pilotos de la F1 se multiplican por cuatro. La siguiente “reprimenda” se duplica por una segunda ofensa, junto con una suspensión de un mes. Una tercera ofensa dentro de un período de dos años conlleva una multa propuesta de 120.000 euros (125.000 dólares) para un piloto de la F1, una prohibición de un mes y la pérdida de un número no especificado de puntos del campeonato.
En casos que involucren declaraciones políticas, religiosas o personales, las regulaciones de la FIA también especifican que los comisarios deben exigir una “disculpa pública y repudio de los comentarios”.
Fuentes extra oficiales han dicho a periodistas del automovilismo que esta decisión no tendría contenta a los pilotos y se podría profundizar un conflicto entre ellos y el ente rector. En la temporada pasada, todos los pilotos de la parrilla, a través de su asociación (GPDA, por sus siglas en inglés) criticaron a la Federación Internacional de Automovilismo por sus acciones contra pilotos como Max Verstappen y Charles Leclerc, que fueron castigados por decir malas palabras durante las conferencias de prensa pre y post carrera que sostiene obligatoriamente la FIA.
