HOUSTON (AP) — Derek Stingley, cornerback elegido All-Pro, dice que el objetivo de los Texans es provocar tres balones perdidos por los rivales en cada encuentro. El sábado, frente a los Chargers, Houston rebasó esa meta.
Stingley capturó dos de los envíos interceptados a Justin Herbert —la peor cifra en la carrera del quarterback— y los Texans se impusieron 32-12 en un partido de la ronda del wild-card en los playoffs de la NFL.
La defensa de los Texans tuvo un juego casi perfecto
“Simplemente salimos ahí, jugando como si supiéramos que vamos a apoderarnos del balón para ganar”, comentó Stingley.
Eric Murray devolvió una de las cuatro intercepciones a Herbert para touchdown.
Desde la fusión de la NFL y la AFL, los quarterbacks tienen una foja de 55-551-2 cuando ven interceptados cuatro de sus envíos o más en la temporada regular. En los playoffs, su registro en estas situaciones es de 3-33.
“Defraudé al equipo”, dijo Herbert. “No puedes regalar el balón así y esperar que ganarás. Dejé al equipo en una situación complicada con cuatro balones perdidos así”.
Es el segundo año consecutivo que C.J. Stroud y los Texans (11-7) ganan en la primera ronda de la postemporada, después de haber vencido a Cleveland la temporada pasada. El joven mariscal de campo lanzó un pase de anotación.
“Este año no siempre ha sido fácil”, dijo Stroud. “Pero es algo más que podemos usar para motivarnos”.
Herbert lanzó solo tres intercepciones en la temporada regular y nunca había incurrido en más de dos en un juego antes de enfrentarse a una secundaria de los Texans liderada por Stingley.
Los Chargers (11-7), que regresaron a los playoffs durante el primer año bajo las órdenes del entrenador Jim Harbaugh, perdieron en la ronda de comodines por segunda vez consecutiva después de caer en la temporada 2022 para seguir sin una victoria de postemporada desde 2018.
Este partido fue transmitido de manera paralela con las gráficas infantiles de Nickelodeon.