Los hinchas de los Chicago Bears tienen experiencia en malas temporada. Es la costumbre de los últimos 12 años luego de que despidieran al coach Lovie Smith tras una campaña de 10 victorias y 6 derrotas en 2012. Pero lo que han vivido en el 2024 ha sido muy decepcionante, ya que había mucha esperanza luego de la selección del quarterback Caleb Williams como el número 1 del Draft, un par de buenas contrataciones ofensivas y una defensiva que parecía estar por sobre la media.
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Con la derrota de 6-3 ante los Seattle Seahawks, en el peor partido de toda la temporada 2024 de la NFL, los Bears llegaron a décima caída de manera consecutiva (igualaron el peor registro en una temporada en la historia) y empeoraron su registro a 4-12. Muy lejos de lo que los hinchas soñaban en la pretemporada.
Por eso, con la rabia y decepción a flor de piel, en los últimos minutos del partido del jueves por la noche en el Soldier Field de Chicago se escuchó fuerte un grito inédito: “¡Vendan el equipo! ¡Vendan el equipo! ¡Vendan el equipo!”.
El cántico iba dirigido a la familia McCaskey, que controla el equipo desde hace 103 años. El equipo lo compró George Halas y luego de su muerte quedó en manos de Virginia Halas McCaskey, hoy de 101 años, quien cedió la administración a su hijo George McCaskey.
¿Cuáles son los profundos cambios que deben realizar los Chicago Bears?
A los Bears les queda un partido esta temporada, el cual seguramente terminará en derrota cuando visiten en Green Bay a su eterno rival, los Packers. De darse ese escenario, será la primera vez en la historia que la franquicia llegue a las 11 derrotas consecutivas en una campaña.
La racha de derrotas de Chicago comenzó el 27 de octubre, en Washington, cuando el quarterback rival Jayden Daniels convirtió en touchdown un “Hail Mary” en la última jugada del partido. Los videos de los aficionados mostraron una imagen vergonzosa, cuando el esquinero Tyrique Stevenson estaba burlándose de los hinchas rivales en vez de defender el último pase.
Los Bears nunca se recuperaron desde ese momento y el camarín se quebró definitivamente: en un hecho nunca antes visto durante la temporada regular de Chicago, fueron despedidos el coordinador ofensivo (Shane Waldron) y el entrenador en jefe (Matt Eberflus).
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Por lo mismo, luego del encuentro en Green Bay, los Bears se abocarán a realizar cambios profundos, y que también debería incluir al gerente general Ryan Poles, culpable de varias de las malas decisiones del equipo.
El nuevo entrenador (Ben Johnson, actual coordinador ofensivo de los Detroit Lions, asoma como principal candidato) deberá enfocarse en rearmar la porosa línea ofensiva de Chicago, reforzar una defensa que no es tan buena como se creía y cambiar la mentalidad derrotista del camarín.
¿Los McCaskey pueden vender los Chicago Bears?
Los equipos de la NFL rara vez se venden, ya que debido a los millonarios contratos de la liga, siempre dejan ganancias.
El último equipo en cambiar de propiedad fueron los Washington Commanders, cuando la NFL forzó al dueño Dan Snyder a vender luego que una serie de investigaciones, incluyendo una de la Cámara de Representantes, denunciaron un clima de trabajo tóxico en la organización, con acusaciones de abuso laboral y acoso sexual. Snyder le vendió el equipo en $6 mil millones a un grupo liderado por Josh Harris (dueño de los 76ers de la NBA).
Los Bears deberían costar mucho más, ya que Chicago es el tercer mercado más grande de Estados Unidos. Forbes valoró el equipo de Illinois en 6,4 mil millones de dólares.
De todas maneras, hasta la fecha no hay noticia alguna de que la familia McCaskey quiera deshacerse de la propiedad, aunque sí están interesados en un socio comercial para financiar el proyecto del nuevo estadio.
Hace algunos días apareció en redes sociales la opción de Jeff Bezos como eventual comprador, pero todo nació del posteo de una casa de apuesta que mencionó al dueño de Amazon como el principal candidato en para tomar el control de los Chicago Bears.
