Hasta hace pocos días, los Lions se plantaban en cualquier cancha de Estados Unidos como el mejor equipo de la NFL y sus hinchas se esperanzaban con llegar al Super Bowl por primera vez en su historia. Sin embargo, ese sueño sufrió un duro golpe este domingo luego de la derrota de Detroit en casa 48-42 ante Buffalo y de perder a tres jugadores clave para el resto de la temporada.
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El esquinero y regresador de patada, Khalil Dorsey, sufrió una fea y grave fractura, y fue operado la misma noche del domingo. Y el lunes se confirmó que el running back David Montgomery y el tacle defensivo Alim McNeill deberán pasar por el quirófano para operaciones a la rodilla.
También se sumó el esquinero Carlton Davis III con una lesión a la mandíbula, aunque no ha sido descartado para lo que queda de la temporada, que incluye tres partido más y los playoffs.
Montgomery era una de las grandes armas ofensiva de los Lions, acumulaba 775 yardas, 12 touchdowns y había formado una gran dupla con el otro corredor estrella del equipo, Jahmyr Gibbs.
Desde el comienzo de la temporada el equipo de Detroit ha perdido más de 20 jugadores, incluyendo a su mejor defensa, el DE Aidan Hutchinson.
¿Podrán los Lions aguantar como N°1 en la Conferencia Nacional?
La caída ante los Bills cortó la racha de 11 victorias consecutivas, récord de la franquicia, que ostentaba Detroit.
Pero lo más grave es que ahora con un registro de 11-2 su liderazgo de la Conferencia Nacional se ve amenazado por los Philadelphia Eagles (11-2 luego de vencer a los Steelers el domingo) y los Minnesota Vikings (11-2 luego de vencer a los Bears el lunes por la noche).
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Por ahora, los procedimientos de desempate le permiten a los Lions mantenerse como el N°1 de la Conferencia Nacional, pero todavía les quedan tres partidos, incluyendo la última fecha contra los Vikings en Detroit.
El número 1 de cada conferencia queda libre en la primera ronda de los playoffs.
¿Es grave la lesión de Patrick Mahomes?
El domingo en la victoria sobre los Browns en Cleveland se encendieron todas las alarmas en Kansas City cuando Patrick Mahomes, el mejor jugador de la NFL, salió cojeando luego de un tacle de Dalvin Tomlinson.
Como era el último cuarto y el partido estaba decidido, Mahomes no volvió al partido y su puesto fue ocupado por el veterano Carson Wentz. Este lunes se confirmó que la lesión del “Pato” es un esguince de tobillo alto en su pierna derecha y su disposición se definirá “partido a partido”.
La lesión no es de mal pronóstico pero es muy probable que los Chiefs no lo arriesguen para su próximo partido, tomando en cuento el duro calendario que tienen por delante: el sábado ante los Texans en Kansas City y luego el miércoles de Navidad ante los Steelers en Pittsburgh.
Juega a favor de los Chiefs que el veterano Wentz, al que le pagaron 3 millones de dólares por una temporada es medianamente confiable y que todavía tienen dos partidos de ventaja sobre los Bills para terminar la campaña regular como el N°1 de la Conferencia Americana y quedar libre en la primera ronda de los playoffs.
No hay que celebrar antes de tiempo...
Los Colts llegaron a Denver con un registro de 6-7, obligados a ganar para mantener sus esperanzas de alcanzar a los Chargers (8-6) y tomar el último cupo de los playoffs.
Al comenzar el tercer cuarto, Indianapolis ganaba 13-7 y una espectacular corrida de 41 yardas para touchdown de Jonathan Taylor parecía ampliar la ventaja de manera decisiva, pero los árbitro analizaron la jugada por video y se dieron cuenta de que el running back comenzó a celebrar antes de tiempo y soltó el balón centímetros antes de ingresar a la zona de anotación. Como el balón salió de los límites del campo, por reglamento le entregaron la posesión a los Broncos.
Tras esa jugada los Colts se vinieron abajo y Denver anotó 24 puntos segundos para ganar 31-13 y virtualmente eliminar a Indianapolis.
Lo más insólito de todo es que el mismo día se dio una jugada similar con el safety de los Bengals Jordan Battle luego de recuperar un balón perdido y correr 61 yardas para la zona de anotación, pero soltó el balón justo antes de cruzar la línea. Eso sí que a diferencia de Taylor, y para suerte de Battle, Cincinnati igual derrotó a los Titans 37-27 en Nashville.
