“Crisis” no es una palabra nueva para los Chicago Bears. Así han vivido con pocas excepciones durante las últimas 14 temporadas de la NFL. Pero la tormenta deportiva e institucional que afecta por estos días a uno de los equipos históricos de la liga es distinta y duele más porque los hinchas se habían ilusionado legítimamente en que este 2024 al fin iban a comenzar a salir del pozo.
Todo empezó con la selección del quarterback Caleb Williams, definido como un “talento generacional”, como el N°1 en el pasado Draft. Desde la agencia libre llegaron el receptor Keenan Allen y el corredor D’Andre Swift, y ellos, más la selección del WR Rome Odunze en el Draft, junto al receptor estrella D.J. Moore y el confiable ala ofensiva Cole Kmet que ya eran parte del plantel, le daban a los Bears un inédito potencial ofensivo.
La ilusión pareció convertirse en realidad con cuatro victorias en los primeros seis partidos de la temporada, pero luego de una semana de descanso y la vergonzosa derrota ante Washington con un Hail Mary descarrilaron al equipo de Chicago que este domingo ante los Patriots completó tres derrotas consecutivas y lleva 19 drives ofensivos sin un touchdown.
Perder en Soldier Field ante New England por 19-3, uno de los peores equipos de la NFL, terminó por desatar la tormenta en el Lago Michigan. El primer damnificado fue el coordinador ofensivo Shane Waldron, quien fue despedido este martes por la mañana luego de exhibir sobre el terreno de juego una ofensiva inepta y descoordinada, una de las peores de la NFL. Su puesto será ocupado por Thomas Brown, quien era parte del staff técnico.
El entrenador en jefe Matt Eberflus también está en riesgo ya que no parece el adecuado para dirigir a un equipo competitivo.
Como en los Chicago Bears siempre todo puede ser peor, en los ocho partidos que les restan deberán enfrentar dos veces a los rivales de división Packers, Lions y Vikings, y además a los 49ers y Seahawks, todos equipos muy superiores que seguramente convertirán la ilusión en pesadilla y terminarán por cerrar la paupérrima era de Matt Eberflus en Halas Hall.
¿Era Caleb Williams realmente el mejor quarterback del último Draft?
Para los Chicago Bears nunca hubo dudas y casi todos los especialistas estaban de acuerdo. Por eso con la primera selección del pasado Draft eligieron a Caleb Williams, el joven quarterback que a nivel universitario brilló en Oklahoma y USC.
Pero salvo los partidos ante equipos de malas defensivas como los Rams, Panthers y Jaguars, Williams ha estado lejos de cumplir las expectativas. Es cierto que en eso buena parte de la culpa la tienen las malas decisiones de Shane Waldron, sin embargo Caleb ha cometido muchos errores como quedarse con el balón mucho tiempo (lidera la NFL en sacks) y muchas veces, demasiadas veces, ha estado impreciso en sus lanzamientos.
Para su pesar, Williams ha perdido los dos partidos que disputó con los quarterback que lo siguieron en el Draft: Jayden Daniels (N°2) de los Commanders y Drake Maye (N°3) de los Patriots, e incluso en algunas estadísticas Bo Nix (N°12) supera a Caleb pese a que no tiene tantas armas ofensivas como el novato de los Bears.
Hasta la Semana 10, los problemas de Williams parecen ser más responsabilidad del coordinador ofensivo y de una porosa línea ofensiva que no lo protege, pero tiene que hacer un mejor trabajo para disipar las dudas válidas que han surgido sobre si realmente era el mejor jugador del Draft 2024.
Deebo Samuel agredió a un compañero pero no será sancionado
En 2023 los 49ers sorprendieron a la liga al usar una selección de tercera ronda del Draft en un pateador. Pero el joven Jake Moody pareció darle la razón a la directiva de San Francisco con una eficacia de 84% en goles de campo.
Pero este domingo, en su regreso luego de un mes de ausencia por lesión, Moody tuvo el peor partido de su joven carrera al fallar tres goles de campo ante los Buccaneers y más encima de distancias manejables. El tercer error, cerca del final del partido, acabó con la paciencia del receptor Deebo Samuel, una de las figuras de los 49ers, quien lo fue a encarar.
La inusual actitud de Samuel enfureció al long snapper Taybor Pepper, quien salió a defender a su pateador y recibió de vuelta un manotazo del alabado receptor. Sus compañeros tuvieron que intervenir para separarlos.
Curiosamente, en los segundos finales del partido, Moody tuvo su redención y convirtió un gol de campo de 44 yardas para darle la victoria a San Francisco 23-20 sobre Tampa Bay.
En los camarines, Samuel le bajó el perfil a su actitud irrespetuosa con un compañero y lo adjudicó a un calentamiento propio del partido. El entrenador en jefe Kyle Shanahan dijo que no vio lo que ocurrió y solo dijo que “algunas veces los hermanos se pelean”.
Los Chiefs se salvaron y lograron mantener el invicto
Los bicampeones Kansas City Chiefs son el único equipo que no ha perdido un partido en la temporada 2024 de la NFL pero están lejos de brillar y de hecho el promedio de puntos de diferencia en sus nueve victorias es de 6,4, menos que un touchdown.
Su victoria más amplia fue 26-13 sobre los Saints y solo una vez llegaron a los 30 puntos.
La tendencia se volvió a repetir el pasado domingo, cuando zafaron de perder gracias a un gol de campo bloqueado en el último segundo ante los Broncos en el Arrowhead Stadium. La victoria fue apenas de 16-14.
El próximo domingo 17 de noviembre tendrán un gran desafío cuando visiten en Buffalo a los Bills, que suman tres victorias consecutivas.
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** Esta nota se actualizó con el despido del coordinador ofensivo de los Bears **