Rachael “Raygun” Gunn, la controversial bailarina de breakdance australiana, ha anunciado su retiro definitivo de las competencias, decisión que sorprendió al mundo del baile y el deporte tras su polémica participación en los Juegos Olímpicos de París 2024. La bailarina de 37 años, quien también es profesora universitaria, enfrentó una ola de burlas en redes sociales y los medios de comunicación.
Gunn, conocida por su estilo único y su característico “salto de canguro”, se convirtió en el centro de atención, no solo por ser parte del debut del breakdance en los Juegos Olímpicos, sino también por las intensas críticas que recibió luego de perder en la primera ronda con un puntaje abrumador de 54-0.
Raygun, la polémica bailarina de breakdance se retira
Desde sus movimientos de baile hasta su uniforme verde oficial del equipo australiano fueron motivo de comentarios negativos, lo cual afectó profundamente a la deportista. “No voy a competir más”, declaró Gunn en una entrevista con la emisora australiana 2DayFM, donde compartió su descontento ante las reacciones recibidas.
Además, Gunn reconoció que ya no se siente motivada para enfrentar otra batalla en la pista de baile. A pesar de los comentarios, la bailarina continúa practicando breakdance en su vida personal, aunque ahora en un entorno privado y alejado del escrutinio público. “Aún bailo, pero solo en la sala de estar con mi pareja” explicó.
Gunn lamentó que la atención excesiva y las críticas le quitaron el control sobre su imagen y su pasión por el breakdance en el ámbito competitivo. Además de las críticas a su desempeño, Gunn también se vio envuelta en teorías conspirativas que cuestionaban la legitimidad de su calificación para los Juegos, lo cual demostró ser otro clavo en el ataúd de su carrera
¿Raygun entró ilegítimamente a París 2024?
Se difundió una petición en línea con más de 50,000 firmas que la acusaba de manipular el proceso de selección, un rumor que fue desmentido por el Comité Olímpico Australiano. Gunn rechazó estos rumores, calificándolos de “descabellados”, y destacó que la motivación que le brindan sus seguidores es lo que le permite mantenerse en pie a pesar de las adversidades.
Con el breakdance oficialmente fuera del programa olímpico para Los Ángeles 2028, Gunn afirma que no considera la posibilidad de regresar a la competición, incluso si el deporte vuelve a ser parte de los Juegos en el futuro. Aun así, la bailarina se despide dejando una marca en el deporte y la inspiración en quienes la apoyaron.