El 15 de abril de 1947 es uno de los días más importantes en la historia del béisbol de Estados Unidos, ya que en dicha ocasión, en Ebbets Field, el estadio de los Brooklyn Dodgers, Jackie Robinson integró las Grandes Ligas de Béisbol.
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“Integró” es un eufemismo para decir que Robinson rompió una barrera de exclusión racista y se convirtió en el primer afroamericano en jugar en la Major League Baseball.
Jackie se convirtió inmediatamente en un icono en la lucha por los derechos civiles de la población negra de Estados Unidos, al punto que hoy nadie en las Grandes Ligas puede usar su número “42″, salvo cada 15 de abril en que lo ocupan todos los jugadores de todos los equipos.
La aparición de Robinson en las Grandes Ligas gracias a la gestión y visión del dirigente Branch Rickey está muy bien retratada en la película “42″ del 2013, con Chadwick Boseman en el papel de Jackie y Harrison Ford personificando a Rickey.
Robinson también tuvo un gran impacto deportivo
Jackie Robinson no era un jugador joven a la hora de integrarse a los Dodgers. Sirvió a su país en la Segunda Guerra Mundial y en 1945 firmó por los Kansas City Monarchs en las Negro Leagues. Por eso cuando llegó al equipo de Brooklyn su impacto fue inmediato y ayudó a ganar la Liga Nacional de 1947.
Pero en las Series Mundiales de dicha temporada, los Dodgers cayeron 4-3 ante los Yankees.
Lamentablemente para Robinson, ese escenario se volvió a repetir en 1949, 1952 y 1953: campeones de la Nacional y derrotados por los “Bombarderos del Bronx” en las World Series con jugadores como Joe DiMaggio, Mickey Mantle y Yogi Berra.
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En 1955 se volvieron a encontrar en el Clásico de Otoño y todos anticipaban el triunfo de los Yankees. “Los New York Yankees, que casi nunca pierden, y los Brooklyn Dodgers, que nunca han ganado, continuarán su batalla en las Series Mundiales por quinta vez”, llegó a escribir un periodista especializado.
Pero esa vez las cosas estaban por cambiar y todo comenzó a gestarse en el Partido 1 disputado en el Yankee Stadium. En el octavo inning, el equipo de Nueva York ganaba 6-4, había dos outs y Jackie Robinson estaba en tercera base. Con el lanzador zurdo Whitey Ford dándole la espalda, el “42″ comenzó a correr para robarse home, en una de las jugadas más arriesgadas del béisbol y se barrió con su pie derecho contra el catcher Yogi Berra. “Safe” gritó el umpire, desatando la furia incontrolable del colorido Yogi.
La controversial se convirtió en polémica y debate en los diarios del día siguiente en Estados Unidos, pese a que los Yankees igual ganaron 6-5 el primer partido de la serie 6-5.
Jackie Robinson falleció de un ataque cardíaco a los 53 años, pero la leyenda dice que cada vez que Berra se encontraba con su viuda, Rachel Robinson, él le decía “out” y ella replicaba “safe”.
Incluso, en 2010, luego de hacer una referencia al famoso robo de home de Jackie Robinson en las Series Mundiales de 1955, el presidente Barack Obama recibió una foto de la jugada y ahí venía escrito: “Fue out”, firmado por Yogi Berra.
El primer título para los Dodgers
Pese a la derrota en el Partido 1 de las Series Mundiales de 1955, el robo de home de Jackie Robinson se convirtió en inspiración para sus compañeros, que ganaron los tres partidos de local en el Ebbets Field de Brooklyn y llegaron al definitivo séptimo juego.
En el Partido 7, disputado en el Yankee Stadium, dos carreras impulsadas por Gil Hodges (2-0 terminó el partido) les permitieron a los Brooklyn Dodgers y Jackie Robinson ganar las Series Mundiales por primera vez en su historia.
Al año siguiente, ya complicado por la diabetes, Robinson jugó su última temporada profesional. Su última aparición fue un strike out en el Partido 7 de las Series Mundiales de 1956, en Ebbets Field, en la que los New York Yankees volvieron a derrotar a los Brooklyn Dodgers.
