Por la UEFA Champions League, este martes el Arsenal de Inglaterra, superó en el Emirates Stadium de Londres al Paris Saint-Germain (PSG) con una sólida victoria por 2-0, gracias a los goles de Kai Havertz y Bukayo Saka, aprovechándose además de los dos errores del portero italiano, Gianluigi Donnarumma.
PUBLICIDAD
Sin embargo, la noticia más resaltante de la noche de copa europea fue la decisión del entrenador del club francés, Luis Enrique, de excluir del equipo titular a Ousmane Dembélé.
El motivo, según explicó el técnico español en conferencia de prensa antes del encuentro, se debe a un “problema de compromiso” del jugador con el equipo: “Hay un problema de compromiso del jugador en relación al equipo, pero no hay un conflicto entre el jugador y el entrenador”.
Origen del conflicto
El castigo a Dembélé se remonta al partido del pasado viernes 27 de septiembre, cuando el PSG derrotó 3-1 al Rennes en la Ligue 1.
Durante el encuentro, Luis Enrique no estuvo de acuerdo con una decisión tomada por el jugador en el terreno de juego, lo que derivó en una fuerte discusión entre ambos. Aunque los detalles del desacuerdo no fueron revelados, la reacción del técnico fue contundente.
Esta sanción se produce en un momento delicado para el PSG, ya que Dembélé ha mostrado un rendimiento notable en el inicio de la temporada, con cuatro goles y cuatro asistencias en siete partidos. Su presencia en el ataque se consideraba esencial, especialmente tras la salida de Mbappé, por lo que su ausencia en un partido tan importante generó incertidumbre entre los aficionados.
Fiel a su estilo sin tapujos, Luis Enrique ha dejado claro en más de una ocasión que el compromiso y la cohesión del equipo son fundamentales, incluso por encima del rendimiento individual. Esta decisión sin dudas deja un mensaje contundente al resto del plantel, dejando en claro que la disciplina es una prioridad irrefutable.
