El jueves 26 de septiembre de 2024 quedará en la historia como el último partido de los Athletics en Oakland: fue una victoria por 3-2 sobre los Texas Rangers, frente a 46.889 hinchas que el colmaron el Coliseo, que quedará como mera anécdota para las estadísticas. Lo que realmente importaba era el sentimiento mutuo de tristezas de hinchas y jugadores ante la decisión del dueño de mover a la franquicia a Las Vegas.
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Mark Kotsay, el entrenador de los A’s, trató de contener las lágrimas al final del partidos, mientras que el jugador Max Schuemann tomó una enorme bandera del equipo y corrió enarbolándola por todo el campo, deteniéndose para ondearla frente a diferentes secciones.
Tanto los seguidores de toda la vida como los niños dejaron de lado el trabajo y la escuela para estar en la matiné final bajo un cielo azul de septiembre sin nubes. Era el último equipo de Oakland en pie, ya que los Athletics, siguen a los Raiders de la NFL y a los Golden State Warriors de la NBA en la lista de equipos que han huido de la ciudad.
“Muchos estadios se han convertido menos en parques de béisbol y más en un producto de entretenimiento”, dijo el jardinero Brent Rooker. “Lo que ofrece el Coliseo es: un montón de asientos, un campo y un juego de béisbol’. Y eso era realmente genial”.
Lo que valora Rooker del Coliseo, un estadio construido en 1966, es lo que generó la huida de Athletics y Raiders, en búsqueda de estadios modernos, de acuerdo al nivel que exigen las Grandes Ligas o la NFL.
Los A’s llegarán a Las Vegas en 2028 y por mientras les construyen su nuevo estadio jugarán de local en Sacramento.
¿Cuáles fueron los incidentes provocados por los hinchas?
Durante ocho entradas, no hubo mayores incidentes en el partido entre Athletics y Rangers, salvo los cantos ya acostumbrados para que el dueño John Fisher venda el equipo, medida que era vista por los hinchas como última medida para mantener al equipo en Oakland.
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Pero en el noveno inning, dos aficionados entraron corriendo y fueron retirados por los guardias de seguridad. Además cayeron algunas bombas de humo en el jardín derecho y algunos fanáticos arrojaron vasos y basura al campo después del último out.
Era la manera de manifestar su enojo porque se llevan al equipo que estuvo 57 años en la ciudad y donde ganó cuatro Series Mundiales.
Tras el partido, jugadores de ambos equipos recogieron pedazos de tierra del infield para llevarse como recuerdo el último partido de béisbol en la ciudad de Oakland.
