Las tensiones en la Fórmula 1 están en aumento después de que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) sancionara a Max Verstappen por utilizar lenguaje inapropiado al referirse a su monoplaza de Red Bull durante una conferencia de prensa tras el Gran Premio de Singapur.
En concreto, la FIA impuso al neerlandés un día de servicio comunitario, lo que provocó una fuerte indignación en el piloto y varios de sus colegas. Fuentes cercanas sugieren que esta controversia ha llevado a Verstappen a contemplar la posibilidad de abandonar la Fórmula 1.
En una reunión con los medios, el neerlandés reveló que compartió la sanción en el chat del GPDA (sindicato de pilotos), donde sus compañeros se rieron de la situación, calificándola de “muy tonta”. Esto refleja un creciente malestar entre los pilotos sobre la severidad de las decisiones de la FIA.
Medida de varios pilotos para brindar apoyo a Max Verstappen
Este martes 24 de septiembre, trascendió en distintos medios especializados en automovilismo que los pilotos están planificando una reunión privada para discutir cómo abordar su frustración por la reacción de la FIA. Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, ya había expresado su descontento por el lenguaje utilizado por los pilotos, señalando que el automovilismo no debe compararse con la cultura del rap.
La situación se encuentra en un punto crítico, y la comunidad de la Fórmula 1 espera con atención cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días.
Red Bull en estado crítico
En los últimos seis meses, Red Bull ha visto cómo se desmorona su estructura clave con la salida de dos figuras fundamentales: Adrian Newey, el ingeniero responsable del diseño de sus monoplazas, y Jonathan Wheatley, director deportivo, quienes continuarán sus carreras en Aston Martin y Audi, respectivamente. La situación se agrava con la reciente noticia de que Will Courtenay, jefe de estrategias de Red Bull durante dos décadas, se unirá a McLaren como director deportivo.
Aunque Courtenay permanecerá en Red Bull hasta mediados de 2026, su futura partida ya está generando preocupación en el equipo, que cuenta con Max Verstappen y Sergio Pérez en sus filas. Christian Horner, jefe del equipo, y su grupo son conscientes de que la salida de Courtenay podría convertirse en un desafío significativo.