Rebeca Andrade maravilló al mundo del deporte, luego de que logró quitarle la medalla de oro a Simone Biles en la Final de suelo, un acto que pocos pueden presumir.
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Rebeca Andrade, la brasileña que rompió el dominio de Simone Biles
La brasileña demostró que estaba a la altura y puso contra las cuerdas a la estadounidense, que no tuvo más que palabras buenas para ella.
Incluso, Biles dejó una de las imágenes más importantes de París 2024, al reconocer el talento de Rebeca, ya que hizo una reverencia, junto a su compañera que se llevó el bronce, Jordan Chiles.
“Fue muy lindo de su parte. Estábamos hablando de lo que estaba pasando. Son las mejores atletas del mundo y lo que han hecho significa mucho para mí. Me siento honrada porque ha sido enorme y, de hecho, siempre nos apoyamos mutuamente.
“Estoy muy contenta y me siento muy humilde por estar en esta posición, que es muy difícil de conseguir. Para mí es un honor representar a Brasil, demostrar lo que es posible, y cuando tenemos un equipo que lucha por alcanzar el mismo objetivo que tú, las cosas suceden”, relató Rebeca.
Superó la pobreza y se llevó el oro
La infancia de Rebeca no fue fácil, ya que pertenecía a una familia de cinco hijos, que sólo eran mantenidos por su madre, Rosa.
Ella trabajaba limpiando casas, por lo que estar al pendiente de sus hijos no era una tarea sencilla.
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Incluso, la tía de Andrade la tenía que llevar al trabajo, por el temor de dejarla sola. Justo, en uno de esos traslados, Rebeca conoció un gimnasio y todo cambió.
Poco a poco la fueron metiendo a la gimnasia, pero el sustento económico no era suficiente.
Por tal motivo, su hermano Emerson ea quien la llevaba a entrenar, aunque cuando tenía que trabajar debía ausentarse.
Entre todos sus hermanos colaboraron para que su carrera tomara un buen rumbo y a los nueve años fue invitada a Curitiba, en donde desarrolló mejor sus habilidades.
Su madre fue criticada en aquel momento, pero hoy ese sacrificio tiene su recompensa, con la medalla de oro obtenida en París 2024.
“Las personas decían que era una loca por dejar a mi hija irse, pero tuve la sabiduría y la mente abierta para dejarle seguir sus sueños”, reveló Rosa.