La triatleta olímpica Jolien Vermeylen, representante de Bélgica en los Juegos Olímpicos, ha compartido su desagradable experiencia al nadar en el río Sena durante el Triatlón Femenino, criticando duramente a los directivos que aseguraron que el río estaba lo suficientemente limpio para la competición.
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El evento, celebrado el miércoles, constaba de 1.500 metros de natación en el icónico río francés. Vermeylen, quien terminó en el puesto 24, expresó su preocupación tras la carrera, afirmando que había sentido escombros en el agua y que había ingerido una cantidad significativa de agua durante el nado.
Las polémicas siguen en París 2024
“Mientras nadaba bajo el puente, sentí y vi cosas en las que no deberíamos pensar demasiado”, comentó Vermeylen al canal de televisión flamenco VTM. La preocupación de la atleta belga no es infundada. En junio, las pruebas de calidad del agua del Sena revelaron que los niveles de la bacteria E. coli eran diez veces superiores a los aceptables, según CBS News.
Esta bacteria, que se asocia frecuentemente con la materia fecal, puede causar enfermedades graves como diarrea, infecciones del tracto urinario, neumonía y sepsis.
Aunque los organizadores señalaron una mejora en los niveles de calidad del agua antes del evento, algunos puntos del recorrido de natación aún presentaban lecturas por encima de los límites permitidos.
El Triatlón Femenino, junto con otras competiciones acuáticas, formaba parte de un ambicioso plan de las autoridades francesas para limpiar el Sena, invirtiendo alrededor de 1.5 mil millones de dólares en mejoras de infraestructura de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, las condiciones del agua seguían siendo motivo de preocupación.
Quejas sobre la limpieza del río Sena en París aumentan luego del triatlón
Los entrenamientos previos a la carrera fueron cancelados y el triatlón masculino se pospuso de martes a miércoles debido a la calidad del agua. Vermeylen, que competía en sus primeros Juegos Olímpicos a los 30 años, criticó a los oficiales por permitir que los atletas compitieran en un entorno tan contaminado.
“El Sena ha estado sucio durante cien años, así que no pueden decir que la seguridad de los atletas es una prioridad. ¡Eso es una tontería!” exclamó. A pesar de haber tomado precauciones como consumir probióticos y Yakult, la triatleta no pudo evitar tragar agua durante la competencia. “Sabremos mañana si me enfermo o no... Les aseguro que el agua no tenía el sabor de una Coca-Cola o una Sprite”.
