El fútbol sudamericano nuevamente genera un escándalo mundial, esta vez nada menos que en la Copa América, un torneo que es visto y seguido por millones de personas. Los hechos ocurrieron en el estadio de Charlotte, luego de que Colombia venció por 1-0 a Uruguay y sacó pasajes a la final del torneo.
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Tras el silbatazo final del árbitro mexicano César Arturo Ramos, se armó una trifulca entre los jugadores de ambas selecciones, que rápidamente fue calmado y los cafeteros pudieron continuar con sus celebraciones.
¿Qué jugadores uruguayos protagonizaron el escándalo?
La calentura de los jugadores uruguayos se trasladó hasta las tribunas del Bank of America Stadium, donde Darwin Núñez y Ronald Araujo, subieron a las tribunas para enfrentarse con un grupo de hinchas colombianos, en un incidente que duró varios minutos.
En las imágenes se puede apreciar como Núñez tiró varios golpes, mientras que José María Giménez recibió un puñetazo.
La seguridad tuvo que intervenir para tratar de calmar la situación, pero solo fue hasta que otros integrantes de la selección uruguaya lograron apaciguar a Darwin Núñez.
Aparte de las bochornosas imágenes, el escándalo es mayor porque son jugadores famosos mundialmente y estas imágenes se van a comentar por mucho tiempo: Núñez es del Liverpool, Ronald Araujo del Barcelona y Giménez del Atlético Madrid.
La versión de los jugadores uruguayos
El defensor José María Giménez entregó una versión de los hechos: “Nuestras familias corrieron peligro. Tuvimos que meternos en la tribuna a sacar a nuestros seres queridos con bebés recién nacidos. No había un solo policía. Cayeron a la media hora. Nosotros estábamos ahí dando la cara por los nuestros. Ojalá que los que están organizando esto tengan un poco más de cuidado con las familias, con la gente y con los alrededores de los estadios. Es todo un desastre. Todos los partidos pasa lo mismo. Nuestras familias sufren por culpa de algunos que se toman dos traguitos de alcohol. Ojalá que esto no vuelva a suceder”.
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Si la versión del zaguero es certera, aunque no justifica a los jugadores uruguayos, pone otra mancha negra sobre la muy mala organización de la Conmebol y los recintos norteamericanos para esta Copa América.
Hasta la publicación de esta nota, no hay versión de la Conmebol respecto de este bochornoso incidente ni si el árbitro lo incluirá en su informe para posibles sanciones.
