Novak Djokovic demostró que se mantiene como uno de los mejores tenistas del orbe, luego de vencer por 6-3, 6-4 y 6-3 a Holger Rune.
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Pero el serbio no tuvo suficiente con ello, también tuvo que lidiar durante todo el partido con los abucheos y gritos que llegaban desde la grada. Sin embargo, fiel a su estilo, tomó el micrófono y mandó a callar a sus retractores.
Novak Djokovic se enfrasca con los fans y deja en claro su legado en Wimbledon
De entrada, mandó unos cuantos besos a la tribuna, con ironía y soberbia que sólo un tipo de su característica puede hacer. Además, festejó como si su raqueta fuera un violín, dejando en claro que él es el maestro de ceremonias.
Muy enfadado tomó el micrófono tras el partido y envió un contundente mensaje, que dejó boquiabiertos a los espectadores, que vieron triunfar a la leyenda del tenis una vez más: “Para todas las personas que fueron respetuosas, buenas noches. Y a toda esa gente que ha optado por faltarle el respeto a los jugadores, en este caso a mí: que pases muy buuuuena noche, una buuuuuena noche”.
Incluso cuando el entrevistador del torneo quiso bajarle el perfil a los gritos, Djokovic le dijo que no estaba de acuerdo en otro momento de tensión.
“Sé que estaban animando a Rune, pero eso es sólo una excusa para abuchearme. Conozco todos los trucos, he conocido ambientes más hostiles. No me afecta”, sentenció el jugador, que volvió a llevarse el grito de los fans.
Djokovic se instaló en cuartos de final del tercer Grand Slam de la temporada, donde enfrentará al australiano Alex de Minaur.
El serbio busca su primer título grande este temporada, luego de caer en semis en Australia y retirarse de Roland Garros en cuartos de final. Djokovic es el máximo ganador de la historia con 24 Grand Slams. El año pasado ganó tres de cuatro y solo falló justamente en el pasto del All England.
