SANTA CRISTINA, Italia (AP) — Después de una caótica, mojada e inusual largada de la 16ª etapa del Giro de Italia, el final tuvo a Tadej Pogacar como victorioso. El esloveno ganó una etapa que fue recortada por el mal tiempo y amplió su considerable ventaja a más de siete minutos, lo que parece más que sentenciar la primera pata de la triple corona del ciclismo.
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El recorrido de apenas 118,4 kilometers (73.6 millas) fue foco de protestas en su salida en Laas.
Pogacar contó las victorias de etapa de su primer Giro con sus dedos —cinco— y levantó la mano al cruzar la meta en Santa Cristina Valgardena, 16 segundos por delante del italiano Giulio Pellizzari (VF Group) y el colombiano Daniel Martínez (Bora-Hansgrohe).
¿Quedó sentenciado el Giro de Italia con esta victoria de Pogacar?
La victoria de Pogacar parecía inevitable cuando el dos veces campeón del Tour de Francia lanzó su ataque en el pronunciado ascenso a la meta, con algo más de un kilómetro por recorrer. Lo hizo ver demasiado fácil.
El corredor del equipo UAE Team Emirates se encontraba 23 segundos detrás de Pellizzari pero le rebasó a 0,7 kilómetros por recorrer y cruzó la meta en soledad.
Pellizzari, de 20 años, le pidió a Pogacar sus lentes de sol en la meta y el esloveno le entregó su casaca rosada, con los dos abrazándose.
Pogacar ya había abierto la brecha más grande en un Giro en siete décadas, y la misma quedó ahora en 7 minutos y 18 segundos sobre Martínez, que pasó al segundo lugar. El galés Geraint Thomas (Ineos) retrocedió al tercer puesto, 7:40 atrás.
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El compañero de Pogacar, Rafał Majka, admitió que no habían planeado ganar la etapa pero que sacaron provecho del ritmo que el equipo Movistar marcó en el pelotón.
“Tadej quería que yo fuera por la etapa, pero la verdad es que me fui quedando y me sentí algo cansado. Le dije que fuera por otra etapa. De veras que hoy no queríamos ir por la etapa pero cuando los otros equipos te presionan, no te queda otra”, relató el polaco.
La etapa tuvo muchas polémicas
La etapa del martes fue modificada durante la semana debido al elevado riesgo de avalanchas en el Stelvio. Los corredores aún tenían que realizar una subida parcial al mítico ascenso en un tramo de 206 kilómetros (128 millas) desde Livigno, pero cruzaron a Suiza antes de retomar el trazado original.
Sin embargo, debido a una fuerte nevada en el Stelvio, así como el frío, la empresa organizadora RCS y los corredores se enfrascaron en una discusión. Los ciclistas querían eliminar al Stelvio del todo, especialmente cuando el clima hizo que el descenso de 20 kilómetros fuera más peligroso. RCS insistió en hacer el ascenso y bajar en auto para entonces continuar con la etapa.
La confusión imperó en la largada, y con el clima empeorando, RSC aceptó remover el paso de Umbrail, el punto más alto de esta ronda italiana. Pero igual dispuso salir de Livigno y cubrir un tramo neutralizado de 18 kilómetros hasta el túnel de Munt Raschera.
Pero este plan también fue descartado, ya que los corredores querían evitar el frío y la lluvia.
“Pese a que se llegó a un acuerdo con un apretón de manos por las partes, los ciclistas no se presentaron para la salida de Livigno”, dijo RCS en un comunicado.
La 17ª etapa el miércoles también será brutal. Aparte de un corto tramo, los corredores deberán constantemente ascendiendo o descendiendo en la ruta de 159 kilómetros (99 millas) desde Selva di Val Gardena, con cuatro ascensos de categoría previo a la meta en el Passo Brocon.
El Giro culminará en Roma el domingo.