La reciente final perdida en la Concacaf Nations League, podría no ser la única derrota que reciba la selección de México, ya que al fatídico marcador de 0-2 en contra de su archirrival, Estados Unidos, se le podría unir en las próximas horas otro fuerte castigo debido a diversos gritos homofóbicos por parte de los fanáticos del Tri.
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En la noche del domingo 24 de marzo, el partido definitorio desarrollado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, se vió empañado por la interrupción momentánea y consecutiva antes los gritos de insultos con la frase “¡ehhh, puto!”, al momento que el guardameta estadounidense, Matt Turner, realizó saques de arco.
No es la primera vez
Desde hace varios años la Concacaf lucha con la misma problemática generada por los controvertidos cánticos, ya que a pesar de las reiteradas recomendaciones e incluso de hasta amenazas (los infractores se enfrentan a una prohibición de acudir a los estadios por 5 años), no se ha podido ser controlar en su totalidad, situación que ha sido varias veces castigado económicamente y esta vez podría ser en los próximos días de nuevo el final de la historia.
El máximo ente futbolístico de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, condenó en menos de 24 horas los gritos homofóbicos: “Es extremadamente decepcionante que este asunto continúe siendo un problema en algunos partidos, particularmente en el contexto de los próximos dos años que presentan una tremenda oportunidad para hacer crecer el deporte en nuestra región”.
Historia del grito
Muchas son las teorías las que indican que fue la hinchada del Atlas la que lo gritó por primera vez en mayo de 1999, como protagonista principal el recordado arquero, Oswaldo Sánchez, surgido en Atlas, quien regresó a Guadalajara tras algunas temporadas en América, pero para jugar contra su eterno rival de ciudad, las Chivas.
Su punto de inflexión fue en el Mundial de Brasil 2014, momento en el que la FIFA metió manos en el asunto para eliminarlo por completo, sin embargo, hasta los momentos se han registrado más de 20 sanciones oficiales y no mucho ha mejorado.
“Es intolerable aceptar hoy en un campo de juegos o estadios gritos racistas, queremos que las niñas y niños se apasionen al futbol, no es aceptable, tenemos que trabajar mucho en la educación”, comentó Infantino, cuando el seleccionado azteca recibió la sanción de 110.000 dólares de multa y avisó de partidos sin público ante Costa Rica y Panamá, que se desarrollaron el 30 de enero y el 2 de febrero del 2022, respectivamente.
