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Por estas razones los Bears de la NFL se quedarán en Chicago y desecharon irse de la ciudad

El equipo anunció una inversión de 2 mil millones de dólares para construir un nuevo estadio público junto al Lago Michigan.

Darnell Mooney de los Chicago Bears en Soldier Field
El receptor Darnell Mooney en uno de los últimos partidos de los Chicago Bears en Soldier Field la temporada pasada de la NFL. (Kamil Krzaczynski/AP)

Alivio y esperanza. Así se sienten la mayoría de los hinchas de los Chicago Bears por la decisión del equipo de quedarse en la “Ciudad de los Vientos”, apostar por construir un estadio nuevo junto al lago Michigan y, al menos por ahora, desechar el proyecto de irse a Arlington Heights, un suburbio ubicado varios kilómetros al noroeste.

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La noticia la dio Kevin Warren, el presidente y CEO del equipo, quien anunció una inversión de 2 mil millones de dólares para construir un estadio público.

“El futuro estadio de los Chicago Bears traerá importantes cambios a la región, impulsará la economía, creará puestos de trabajo y generará una millonaria ganancia a través de los impuestos”, dijo Warren.

¿Por qué los Bears desecharon el proyecto de Arlington Heights?

Hace unos años, los “Osos” compraron el terreno de un antiguo hipódromo por casi 200 millones de dólares con el objetivo de construir un ambicioso proyecto inmobiliario que tendría como edificio estrella el nuevo estadio del equipo.

El objetivo era dejar el tradicional Soldier Field, ubicado en el centro de la ciudad junto al Lago Michigan, ya que debían arrendarlo al estado y no podían explotarlo comercialmente porque pertenece a la Autoridad Deportiva de Illinois.

Sin embargo, el proyecto en Arlington Heights se encontró con inesperadas trabas legales de parte de la comunidad, especialmente por el valor del sitio y los impuestos que debía pagar.

Arlington Heights es un suburbio, ubicado a 25 millas (40 kms) del centro de Chicago.

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¿Cómo será el nuevo estadio de los Chicago Bears?

La decisión comunicada por Warren es un cambio radical, ya que significa que la centenaria franquicia decidió quedarse en la ciudad y que invertirá dinero privado en un estadio que finalmente será de propiedad pública.

Más allá de eso, lo único que se sabe es que el nuevo estadio se construirá metros al sur del actual Soldier Fields (donde actualmente hay estacionamientos) y que el nuevo recinto deportivo será techado, para evitar el inclemente clima de Chicago a fines de otoño, lo que además les permitirá seguramente ser sede de un Super Bowl.

El CEO Kevin Warren, quien asumió hace un año no más en su puesto, resultó clave en la decisión, ya que nunca quiso irse del centro de la ciudad.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

Más allá de los deseos de los Bears, el nuevo estadio recién está en la fase inicial. Ahora el equipo tiene que comenzar nuevas rondas de negociaciones con la ciudad y el estado de Illinois, para ver cómo se financia el resto del proyecto. Solo como referencia, el SoFi Stadium de Los Ángeles, el estadio más caro del mundo, costó casi 5 mil millones de dólares.

Los Bears no levantarán necesariamente un recinto de similares características, pero sí quieren construir parques, restaurantes y otros proyectos inmobiliarios en la zona.

De todas maneras, aunque el estadio sea propiedad de la ciudad o de Illinois, por el nivel de inversión que realizarán los Chicago Bears podrán explotarlo comercialmente, como por ejemplo, vender los derechos del nombre del nuevo recinto.

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