El equipo de natación femenino de una universidad de Virginia dice que se siente engañado y abandonado al tener que aceptar a un competidor transgénero que hasta hace poco había competido para el equipo masculino.
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En un caso que se compara con la controversia de Lia Thomas, la nadadora se unió al equipo de natación femenino en Roanoke College después de no participar la temporada anterior durante su transición, dijeron sus compañeras de equipo en una conferencia de prensa el jueves.
Daño al equipo
Los capitanes de los equipos de segundo, tercer y cuarto año (Kate Pearson, de 19 años, Lily Mullens, de 20 y Bailey Gallagher, de 21) dicen que esto destrozó al equipo porque se sintieron abandonados por la escuela y la NCAA.
Gallagher y Mullens dijeron que ambos conocían a la nadadora trans, que no fue identificada, antes de su transición.
“Nunca esperé que un compañero del equipo masculino me tomara por sorpresa y que ahora quería competir contra mí y mis compañeros nadadores y romper nuestros récords”, dijo Gallagher, señalando que inicialmente apoyaba la transición de la nadadora trans.
“¿Por qué intentar nadar cuando se compite contra un macho biológico?” -Preguntó Mullens. “Nuestra derrota quedó escrita en biología”.
Nadador trans a bordo
Mullens dijo que todos en el equipo se sorprendieron y confundieron cuando su entrenador les dijo que el nadador trans subiría a bordo.
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“Todos estábamos motivados para ganar este año después de quedar segundos el año pasado, y toda esa motivación desapareció cuando descubrimos que un hombre biológico se uniría al equipo femenino”, dijo Mullens.
Los tres capitanes mantuvieron una reunión con el resto de nadadores, quienes coincidieron en que no querían que la compañera trans compitiera con ellos.
Las mujeres afirman que se sintieron presionadas a apoyar a la nadadora transgénero porque tenía tendencias suicidas debido a los esfuerzos por expulsarla.
Desde entonces se retiró del equipo.
“Nuestra experiencia fue una montaña rusa emocional por la que no quiero que pase ninguna chica”, dijo Pearson, pidiendo a la NCAA que regule cómo los atletas trans pueden competir en deportes universitarios.
“No nos sentimos escuchados ni vistos por la NCAA, nuestra escuela y los legisladores que nos dijeron que teníamos que lidiar con esto nosotros mismos”, agregó. “Estaba estresada todos los días por lo que estaba pasando, sin poder conciliar el sueño ni terminar mis tareas.
Como hombre, el atleta terminó noveno en los 500 estilo libre en su conferencia, División 3, Conferencia Atlética de Old Dominion, y octavo en los 100 mariposa, según el equipo.
