La ex prodigio del tenis francés Angelique Cauchy comparte con valentía las horribles acusaciones de abuso sexual que sufrió cuando era adolescente.
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Cauchy compartió sus acusaciones la semana pasada, testificando ante el Palais Bourbon, parte de la Asamblea Nacional francesa, sobre la agresión sexual que supuestamente sufrió a manos de su ex entrenador, Andrew Geddes, según The Sun.
Entrenador abusivo
Cauchy, que ahora tiene 36 años, dijo que Geddes “me violó más de 400 veces en dos años”, según euro.eseuro.com.
Cauchy dijo que la violarían tres veces al día y que “pensó muchas veces en suicidarse”. Según el Sun, “Geddes fue condenado a 18 años de prisión en 2021 tras ser declarado culpable de violar y agredir sexualmente a cuatro niñas de entre 12 y 17 años”.
La ex prodigio Cauchy hizo público su caso el mes pasado.
Declaración
Cauchy dijo que comenzó a trabajar con Geddes, que ahora tiene 55 años, en 1999 y afirmó que el acoso sexual comenzó casi de inmediato.
Cauchy dijo que las agresiones comenzaron cuando ella tenía 12 años y era el número 2 en el ranking de tenis juvenil. Indicó que tenía 15 años en el momento álgido del abuso.
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“Le dije: ‘No, no deberías, no está bien, no quiero’”, dijo Cauchy en un testimonio desgarrador.
“Y él me respondió: ‘Sabes, a veces sucede en las relaciones entre entrenador y estudiante, pasamos mucho tiempo juntos, es normal’”.
Otras victimas
Cauchy alegó que ella no fue la única víctima del comportamiento depredador de Geddes.
“En el mundo del tenis se sabía que su comportamiento con las jóvenes no era correcto”, testificó Cauchy. “Cuando una mujer se quejó ante el presidente del club de que se había comportado de manera inapropiada con los jóvenes con violencia verbal y física, la respuesta fue: ‘Sí, pero nos trae títulos’”.
Momentos de terror
Como resultado, Cauchy dijo: “Estuve en prisión. … No pude salir cuando quería y después tuve que quedarme en el lugar donde había sucedido”.
Cauchy, ahora profesora de educación física y entrenadora de tenis, alegó que Geddes la chantajeó haciéndole creer que había contraído el SIDA de su entrenador.
El testimonio de Cauchy ante el Parlamento francés fue parte de una investigación para identificar las “deficiencias dentro de las federaciones deportivas, el movimiento deportivo y los órganos de gobernanza deportiva”, según The Express.
