Jack Grealish se convirtió en el jugador del que más se habló, tras la coronación del Manchester City en la UEFA Champions League.
Y es que, el futbolista inglés celebró a lo grande la obtención del título, ya que durante tres días se la pasó bebiendo, en los distintos festejos que tuvo el club.
Jack Grealish, el amo de la fiesta
Incluso, por más de 24 horas, Jack no se quitó el uniforme que portó en la Final de la Liga de Campeones, una situación que no pasó desapercibida en la web.
Además, en diferentes videos, se pudo observar el comportamiento de Grealish, quien se veía mareado por momentos.
Sin embargo, el inglés fue el alma de los festejos, por lo que nunca se le vio apagado o fuera de sí; al contrario, siempre estuvo dispuesto a dar una sonrisa, a sabiendas de que salir campeón de la Champions no es nada sencillo.
“No he dormido durante 72 horas”, recalcó Grealish mientras el equipo daba una vuelta por las calles de Manchester, en donde fueron recibidos por la afición del City.
Una noche salvaje
Es bien conocido que Jack es un jugador al que le gusta la fiesta. Incluso, en el pasado tuvo una serie de problemas por ello.
De hecho, la temporada anterior fue criticado por su bajo desempeño en el campo, motivo por el que no logró consolidarse como titular.
Y es que, las noches de fiesta las lleva al extremo, así lo reveló su excompañero en el Aston Villa, Tyrone Mings, quien confesó que una velada con Grealish es peligrosa.
“Una noche de fiesta con Jack es extremadamente salvaje. Me he encontrado con él en vacaciones en el pasado, pero nunca me he puesto en la posición en la que he salido con él. Lo he visto en acción en el extranjero y muchas, muchas veces en este país y es impresionante.
“Es bueno ver a los futbolistas disfrutar. El fútbol es sólo un reflejo de la sociedad, y nadie puede ser tan duro contigo por celebrar tus victorias”, relató.