El 5 de febrero de 1984 está marcado en el calendario como uno de los días más dolorosos en la historia de la lucha libre, ya que se despidió del mundo terrenal uno de los atletas más afamados: El Santo.
La noticia fue confirmada por la cadena de televisión mexicana, Televisa, luego de que Fernando Schwartz dio detalles del deceso en la emisión “Noticias 24″.
El Santo y la única lucha que perdió
“Días después de que dejó al descubierto su rostro, falleció, El Santo. El Enmascarado de Plata pasa a ser leyenda. Anoche en México a las 09:40, Rodolfo Guzmán Huerta dejo de existir, víctima de un infarto después de estar actuando en un teatro capitalino, una muerte que le ha dolido a todos los mexicanos y una multitud lo acompañó a su última morada”, señaló el reportero.
El legendario luchador perdió la vida por un infarto al miocardio y un día después fue llevado al Mausoleos del Ángel, un panteón en donde aún se reúnen muchos de sus fans.
El Enmascarado de Plata fue enterrado con su elástica
Algo que pocos conocen es que el “Enmascarado de Plata” fue enterrado con su máscara puesta, ya que fue una de las peticiones que dijo en vida.
Aunque el esteta reveló su identidad en alguna ocasión, la intención de El Santo era llevarse su anonimato a la tumba, por lo que se tomó la decisión de que portara su elástica.
“Él falleció en un hospital, le dio un infarto al miocardio. No podíamos ocultarle a la gente que había fallecido El Santo. Llegó mucha prensa, obviamente queríamos guardar su identidad, se le colocó su máscara, el sepelio fue enorme y con una gran cantidad de gente”, reveló su hijo en entrevista.
Rodolfo Guzmán, nombre real del atleta, fue enterrado con su máscara, una de las más cotizadas en el mundo de la lucha libre.