Hablar de Cuauhtémoc Blanco es referirse a uno de los últimos ídolos en la historia de la Selección Mexicana. Además, hay que recordar que es considerado una leyenda del América, equipo que lo vio nacer como futbolista profesional.
Su carrera fue una de las más prolíficas en el balompié nacional. Incluso, su talento lo catapultó para jugar en Europa, en el modesto Valladolid de España.
En el conjunto azteca fue un líder nato, al grado de que fue el bombero que rescató de la catástrofe al equipo y los ayudó a clasificar a los Mundiales de Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010.
La Copa Confederaciones de 1999 sirvió para llevarlo a lo más alto en el balompié mundial, luego de que México quedó campeón del certamen, humillando a la Selección de Brasil en la Final.
Blanco fue el jugador más destacado del conjunto Tricolor. De hecho, su anotación ante los cariocas es una de las más recordadas en la historia de la Selección Mexicana, pues mandó a guardar la pelota en el ángulo de la portería y celebró de una manera original, ya que bailó el jarabe tapatío.
Aquella noche, la afición azteca coreó su nombre en el Coloso de Santa Úrsula, pues fue el tipo que mostró más personalidad para vencer al cuadro carioca.
En la Liga MX, Cuauhtémoc brilló con luz propia y fue pieza fundamental en la obtención del título en el Apertura 2005 con Las Águilas, en donde conformó uno de los tridentes más espectaculares de la época, junto a Kléber Boas y Claudio ”El Piojo” López.
Los incios de Blanco se dieron, precisamente, en el conjunto de Coapa. El originario de Tepito, Ciudad de México, destacó en divisiones inferiores, en donde todo el mundo hablaba de él.
Y es que, Cuauhtémoc tenía un talento único, que fue valorado por Miguel Ángel López, entonces entrenador azulcrema.
El 5 de diciembre de 1992, fue el día en que nació la leyenda del ‘10′ americanista. El ídolo de Coapa compartió cancha con varias figuras del club. De hecho, su carácter fue lo que lo hizo destacar, pues no tenía miedo de ser parte de uno de los equipos con mayor tradición en México.
Incluso, en los vestidores, Blanco era uno de los tipos más temidos, ya que solía hacerle muchas bromas a sus compañeros.
Una de sus víctimas fue Luis Roberto Álves, con quien formó una gran amistad, pero el inicio de ese compañerismo tuvo varios roses.
Germán Villa, exjugador de Las Águilas, reveló que “Cuau” y “Zague” estuvieron cerca de llegar a los golpes en el vestuario, luego de que Blanco le lanzó su ropa interior a la cara al delantero.
Esto hizo enfurecer a Luis Roberto, quien amenazó al casaca ‘10′, pero la situación no pasó a mayores, ya que los demas futbolistas frenaron el conáto de bronca.