Los Rams de Los Ángeles celebraron a lo grande la obtención de su segundo Vince Lombardi, tras vencer en el Super Bowl LVI a los Bengals de Cincinnati.
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Tras visitar Disney, en donde presumieron el galardón obtenido, ahora la franquicia de la NFL se dio un tiempo para festejar con sus aficionados en su ciudad natal.
En punto de las 11 horas, el equipo arrancó su recorrido en el Auditorio Shrine, en el West Jefferson Boulevard.
Poco a poco avanzaron por la calle de Figueroa, en donde los jugadores saludaron eufóricos a sus aficionados.
En todo momento, los campeones presumieron su trofeo, el cual es el segundo que la institución gana en la NFL.
El equipo arribó, aproximadamente a las 11:45 horas al Memorial Coliseum, en donde se realizó un evento ante más de 20 mil personas, las cuales tuvieron que presentar una prueba COVID negativa para estar presentes.
Este fue el primer desfile que se organizó en Estados Unidos, luego de que la pandemia por COVID-19 lo había impedido. Incluso, la victoria de los Lakers y los Dodgers se celebraron moderadamente.
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Uno de los hombres más aclamados fue Matthew Stafford, mariscal de campo de la institución. Y es que, el quarterback fue pieza fundamental en la obtención del título, gracias a la inteligencia que tuvo en el emparrillado.
De hecho, Matt se mostró agradecido en todo momento, pues confesó que la victoria se logró por el talento en conjunto, más no por su desempeño individual.
“Estoy muy orgulloso de este equipo, muchos aquí se lo merecen, son grandes jugadores que dieron su corazón. Me siento contento de nuestro grupo. Todo lo que ha pasado es historia de nuestra temporada, altas y bajas, es difícil, aparecimos tarde, pero lo hicimos.
“Todo es un trabajo duro, son horas juntos. Creo que el coach nos puso a hacer cosas increíbles y estoy satisfecho con este equipo. La defensiva lo hizo bien y la artillería especial estuvo bien cuando los necesitamos. Nos apoyamos entre todos cada día. Todos hacen un gran trabajo”.
— Matthew Stafford, mariscal de campo
Obtener el Vince Lombardi es un sueño para Matthew, quien hace tres años tuvo un duro golpe en su vida, pues su esposa, Kelly Hall, fue diagnosticada con un tumor cerebral, que le pudo costar la vida.
Este proceso fue largo para Stafford y su pareja, pero juntos trabajaron para salir adelante, porque su inspiración eran sus cuatro hijas.
“Es una parte increíble de mi vida, Kelly. Tengo tanta suerte de estar con ella y con mis hijas. Compartir ese momento con ella fue genial. Ha pasado por mucho de esto conmigo, y nos hemos apoyado mutuamente, superando todos los obstáculos posibles”.
— Matthew Stafford, mariscal de campo
