Wayne Rooney es uno de los futbolistas que más carácter ha demostrado en la última época del balompié profesional.
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De hecho, el delantero inglés era apodado como “El Niño Malo”, dada la agresividad que demostraba sobre el terreno de juego.
La carrera deportiva del atacante alcanzó su punto máximo en el Manchester United, cuando formó un tridente de miedo con Cristiano Ronaldo y Carlos Tévez.
El camino como profesional terminó pronto para Wayne, quien después de su paso por los Diablos Rojos no fue el mismo en el terreno de juego.
Incluso, a los 35 años, tomó la decisión de apartarse del campo, tras una serie de lesiones que fueron mermando su desempeño.
Actualmente Wayne es estratega del Derby Country, club de la Segunda División del balompié británico.
Pocos saben sobre los cambios anímicos que tuvo Rooney en su carrera. De hecho, hace algunos días, confesó que tenía graves problemas de depresión, los cuales lo orillaron a tener en el alcohol una solución.
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“Me encerraba a beber para sacarme todas esas cosas de la cabeza. No salir de casa me hacía olvidarme de esos problemas con las que tenía que lidiar. Bebía en exceso en soledad. Me tomaba un par de días en los que no quería ver a nadie. Me sentaba en mi casa y, durante ese tiempo, sólo bebía. Al tercer día estaba de nuevo entrenando. Tenía que alinearme, ponerme gotas en los ojos y superar esa semana de trabajos. Realmente estaba en un mal momento.
“Ahora las personas están más empoderadas a la hora de hablar de este tipo de cosas. En aquellos tiempos tenías que sufrir internamente antes de hablar abiertamente de tus pensamientos. Estaba siempre enojado y era agresivo de pequeño. Eso fue bastante obvio cuando empecé a jugar al fútbol. Era natural había algunos temas con los que tenía lidiar y hoy, afortunadamente, están bajo control”.
— Wayne Rooney, DT inglés
El ahora entrenador reveló que hubo momentos de perdición con la bebida, porque los problemas psicológicos no tenían el mismo trato que actualmente se les da.
Incluso, Wayne es consciente de que la salud mental es un tema fundamental en los atletas, dada la presión a la que se someten.
Las redes sociales son una detonante que puede orillarlos a fuertes problemas de tristeza, por lo que muchos de estos deportistas pierden el control, como Rooney, quien encontró la solución en el alcohol, aunque ahora atodo está controlado.
”Mi relación con la bebida está bien. No tengo problemas. Aún tomo un trago de vez en cuando, pero no como solía hacerlo cuando jugaba. Está todo bajo control”.