WWE ha tenido grandes luchadores en su historia. Sin embargo, pocos han sabido desempeñarse de gran manera en el estilo aéreo.

Uno de ellos fue Rob Van Dam, quien marcó una época en la empresa de Vince McMahon, al romper el molde de sólo ser un esteta fuerte.

Su carisma lo catapultó a niveles de popularidad importantes, por lo que es considerado una leyenda de los encordados.

En el último Royal Rumble, varios rumores apuntaban a un posible regreso a WWE, pero la el atleta estadounidense no fue solicitado, situación que terminó por decepcionarlo, pues ha visto volver a varios de sus excompañeros.

Actualmente, Van Dam no tiene un contrato fijo con alguna empresa, por lo que ha deambulado en diferentes compañías, como la Triple A en México.

Con 51 años, Rob está más cerca del retiro, pues sus mejores años en los encordados casi llegaron a su fin.

Luchó con daño cerebral

Ser parte de ECW, una de las empresas de lucha libre extrema, provocó mucho daño físico a RVD.

Todo esto le ha cobrado factura poco a poco, al grado de que la memoria del esteta no es óptima, ya que recibió muchos golpes en la cabeza que lo afectaron.

El periodista especializado en esta disciplina, Dave Meltzer, reveló que Van Dam ha tenido problemas para acordarse muchas cosas, por lo que acudió al médico para no perder en su totalidad la memoria.

Además, el propio gladiador reveló en algunas ocasiones que se subió al cuadrilátero drogado, sobre todo cuando era parte de ECW.

El esteta aéreo solía consumir marihuana, y aunque era criticado, Rob siempre lo dio todo en sobre el cuadrilátero, por eso es recordado como una leyenda de la lucha libre en Estados Unidos.