El Super Bowl LVI tendrá un duelo inédito para definir al mejor equipo de la temporada, tras la clasificación de los Bengals de Cincinnati y los Rams de Los Ángeles.
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Ambas franquicias llegarán al duelo definitivo con la intención de trascender, luego de que en los últimos años los resultados no les han favorecido.
Los Rams se presentarán al encuentro con sed de revancha, pues en la edición LIII, en 2019, cayeron ante los Patriots de Nueva Inglaterra, duelo que representó la sexta victoria de Tom Brady en un duelo de esta envergadura.
Pero la historia será diferente para este año, ya que el equipo de Los Ángeles disputará el cotejo en casa, en uno de los colosos más imponentes de la NFL, el SoFi Stadium.
Este inmueble cuenta con el título del “más caro del planeta”, ya que es uno con los de mayor tecnología en todo el orbe.
Y es que, la construcción del estadio tuvo un valor cercano a los cinco mil millones de dólares, una cantidad que deja por debajo a los coliseos más imponente del mundo del deporte.
Para poner un poco de contexto habría que comparar uno de los últimos recintos que se hicieron en México, siendo el BBVA, casa de Monterrey, el más reciente.
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La fortaleza de los Rayados costó 200 millones de dólares al club azteca, una cantidad poco comparable a lo que se invirtió en la casa de los Rams.
Este imponente estadio tardó cuatro años en construirse y se realizó con la intención de alojar a 70 mil personas, que serán testigos de una edición más del Súper Tazón.
La vista del inmueble es de los puntos turisticos más visitados, ya que de fondo se encuentran las famosas letras de Hollywood.
Muchos expertos han determinado al SoFi Stadium como uno de los mejores inmuebles para ver un partido, puesto que de todas las zona se puede apreciar bien el espectaculo.
Además, el coloso cuenta con una de las pantallas más grandes del mundo, al tener seis mil metros cuadrados de superficie, 110 de longitud y 990 toneladas de peso.
La forma del aparato es original, pues en vez de ser plano es ovalado, lo que permite que todo el mundo pueda verla en el inmueble.
La pantalla se encuentra suspendida a unos 37 metros de altura por encima del campo, se apoya en un gran despliegue de tecnología que incluye 260 altavoces y 80 millones de píxeles, los cuales están separados entre sí por ocho milímetros.
Así, el SoFi Stadium está convertido en una de las piezas arquitectónicas más destacadas del siglo XXI, por lo que el Super Bowl se disputará en un coliseo de primer nivel.
