La carrera deportiva de Mike Tyson estuvo repleta de altas y bajas. En el ring, el boxeador estadounidense fue uno de los mejores en la división de peso pesado, en gran medida por la potencia y capacidad para noquear a sus adversarios.
Mike fue dos veces campeón en su cate. Incluso, logró el récord de ser el pugilista más joven en lograr un título mundial, con 20 años, cuatro meses y 22 días.
Sin embargo, Tyson tuvo una vida compleja fuera de los cuadriláteros, entre drogas, arrestos, acusaciones de violación, así como otras situaciones.
De hecho, una de las imágenes mas recordadas fue cuando Mike pisó la cárcel, en donde permaneció durante tres años y ocho meses.
El 28 de junio de 1997, en su segundo enfrentamiento ante Evander Holyfield sucedió uno de los actos más polémicos en el boxeo mundial.
Y es que Tyson, en el round tres, se enfureció ante los constantes cabezazos de su rival, por lo que decidió morderle la oreja.
Aunque su vida fuera del ring manchó todo, Mike fue uno de los peleadores más trascendentales en la historia, al sumar 37 peleas invicto, hasta que perdió ante Buster Douglas.
Pero esa caída se dio por una mala planeación. De hecho, el estadounidense no quería combatir, porque ya estaba involucrado de lleno con las drogas y el alcohol.
50 Cent lo salvó de los números rojos
En 2003, las locuras de Tyson lo llevaron a la bancarrota. El dinero se fue de un segundo a otro, pero el cantante estadounidenses; 50 Cent, lo ayudó a sanar las deudas que superaban su fortuna.
Para salvar un poco sus finanzas, Mike puso a la venta su mansión de Connecticut, la cual contaba con 52 habitaciones.
El elevado precio fue impedimento para que se vendiera rápido, por ello el rapero fue el único capaz de desembolsar la cantidad de cuatro millones de dólares.
Esto fue una válvula de escape para el pugilista, quien se dio cuenta que estaba malgastando su dinero.