Las últimas semanas han sido una completa pesadilla para Aaron Rodgers, luego de que a principios de mes dio positivo a COVID-19.
El mariscal de campo había estado en medio de la polémica, ya que no se había vacunado contra el coronavirus, por lo que su padecimiento fue motivo de críticas en redes sociales.
Sin embargo, Rodgers se recuperó satisfactoriamente, pero hace algunos días se dio a conocer que se encuentra lesionado.
De hecho, varios medios en Estados Unidos manejaron una información que fue desmentida por el jugador de los Empacadores de Green Bay, al señalar que sufría de pie de COVID, una posible secuela de la enfermedad viral.
Pero Aaron salió a decir la verdad y mostró que no tiene este problema, sino una fractura que lo mantendrá entre algodones.
El quarterback tiene un problema en el dedo del pie, el cual comenzó en los entrenamientos previos a su regreso a los emparrillados.
Todo fue antes del duelo ante los Halcones Marinos de Seattle, el cual se celebró el pasado 14 de noviembre.
De hecho, en el último encuentro de la NFL, ante los Vikingos de Minnesota, Rodgers tuvo que abandonar la cancha al segundo cuarto, para ser atendido por los médicos.
Por tal motivo, Aaron no tendrá la misma rutina física que sus compañeros, pues de momento no se someterá a un tratamiento quirúrgico, ya que su intención es seguir jugando con los Empacadores.