Jonas Deichmann se ha convertido en el hombre del momento, tras intentar cruzar el mundo corriendo, nadando y andando en bicicleta, con la intención de ayudar a los niños más pobres de África.

Desde el pasado 26 de septiembre de 2020, el alemán comenzó una travesía que espera que sume grandes cantidades monetarias.

Él es el corredor alemán que espera cruzar el mundo para ayudar a niños de África

De hecho, anhela que por cada kilometro recorrido, haya una empresa no gubernamental que done un euro.

Desde el pasado mes de junio, Jonas comenzó su trayecto en México, en donde ya ha recorrido gran parte del territorio geográfico, el cual espera culminar en 120 días.

Incluso, arribó a Chiapas, en donde decidió tomar un descanso para poder completar su hazaña.

Al concluir su camino en suelo azteca, Deichmann tomará un vuelo a Portugal y después a Alemania, para recuperarse un poco físicamente.

“Lo hago por dos razones. Primero, para mí es propósito de aventura. Yo sé que va a ser algo espectacular, algo que no he visto nunca antes en la vida, y también lo hago para niños en África, porque en pueblos chiquitos no hay escuelas muchas veces y no hay transporte público.

“Estoy haciendo primer triatlón alrededor del mundo, salí de Alemania en septiembre del año pasado. Primero nadé 500 kilómetros en el mar y después crucé Europa y Asia en bici. Ahora es la parte de correr 120 maratones en 120 días, salí de Tijuana. Voy a la mitad, llegué a la marca de los dos mil 500 kilómetros en dos días más rápido de lo que yo pensaba. En una semana ya estoy en Ciudad de México. Llegué como dos días antes a León, pasé a Guanajuato”.

—  Jonas Deichmann, corredor alemán

Esta no es la primera vez que “El Forest Gump alemán” se involucra en este tipo de hazañas.

Incluso, en 2018, sin apoyo de nadie, recorrió el continente americano en 97 días, por lo que ahí nació la pasión por involucrarse en este tipo de metas deportivas.

Otro de sus grandes desafíos fue ir de Alaska a Argentina en bicicleta. Además, hizo lo propio de Noruega al sur de África, en donde nació su deseo de ayudar a varias comunidades de este continente.

El alemán ya acumula más de 300 días recorriendo el mundo, por lo que espera culminar su hazaña, para poder ayudar a las personas más necesitadas, sin la intención de ganar un solo centavo.